jueves, 16 de abril de 2009

Ella ya no vive aqui

Muere el verso, cae inmerso, cae lento con alquitranados movimientos.
Putrefacta y mal oliente, la ramera de esta vida te sonríe ya sin dientes
Ya sin ganas sin fronteras, sin amores y sin penas
Fantasía, fuiste mía, hoy de ahogos y bronconeumonias de soledad, de fetal posición a estas horas
Mis horas
Mis malditas y perfectas horas
Que se van sin retorno
Como la musa aquella
Que ya no vive aquí.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mira el atardecer.
Ahi desapareces con las olas.
Y si miras a tu lado veras que ahí estará.
Encontraras la razón y los porques
y la respuesta de la nada
Dado que la solución es encontrar
Puesto que no es de extrañar.
Sonrie tu corazón
Sonrie tu alma
Porque en ese atardeser desaparece
Pero se detiene en el viento

Anónimo dijo...

Sabía quien eras aunque no te conocía
siempre especulaba en encontrarte
no sabía como ni cuando
pero estaba seguro que tu me amarías

Deseaba tenerte a mi lado
cuando la oscuridad se apoderaba de mi alma
sentía tu mano apretándose en la mía
y a tu cabeza reposando en mi regazo

Anhelaba el fulgor de tus miradas
la calidez de tus sonrisas
diciéndome cuanto me amabas
cuando con tus besos te entregabas


Soñaba en despertar junto a ti por las mañanas
imaginaba recorrer la vida juntos
sin saber que algún día no muy lejano
estaríamos como hoy viviendo juntos

Me bastó una sola mirada para descubrirte
una simple sonrisa para conocerte
un leve suspiro para acariciarte
y un dulce sueño para recordarte


(siempre estare contigo... aunque tu no lo quisiste en su momento)